Publicado el: 25/8/2015
Autor/es: Guadalupe Galo. Directora de Capacitación, Program Alimentos. El Salvador
El Manejo Integrado de Plagas tiene características que influyen sustancialmente en la transformación e innovación de la Industria de Alimentos. Este Programa impacta “desde la granja hasta la mesa” y, correctamente comprendido aporta en varios aspectos que provocan mejora en la operatividad y en los indicadores económicos.
Para entender su influencia debe cambiarse la forma de entenderlo. Antes se conoció como control de plagas y su éxito era la capacidad del “Exterminador” para matar grandes cantidades de animales; más matanza igual, más éxito. El trabajo del exterminador se veía como sucio, poco apreciado y no se le requerían todas las regulaciones actuales.
Antes solo se hablaba de “exterminar” pero la Industria de Alimentos, necesitaba asegurar la Inocuidad en todo su proceso; que se garantizara alimentos sin trazas de plaguicidas, además, que las plagas, antes de ser eliminadas, no habían contaminado los equipos, empaque y alimentos. La presión ejercida, especialmente por importadores, obligó a diseñar un concepto distinto de lo conocido como “control de plagas”.
El estudio minucioso y consciente condujo a formalizar un esquema diferente para acercar el Programa MIP lo más posible a lo que debía ser. Poco a poco se ha ido interiorizando que la solución a los problemas con plagas debe ser abordada en forma integral y que el verdadero esfuerzo no es solo por medio de plaguicidas sino de la integralidad.
Es determinante hacer prevalecer la ciencia y la experiencia como fundamento para estos avances. Una muestra que guiará los esfuerzos está claramente identificada en la última revisión de las Normas de AIB International para Inspección, por medio de la Categoría 4, que textualmente expresa:
“4.1 Manejo Integrado de Plagas
“Evaluación, monitoreo y manejo de las actividades de plagas para identificar, prevenir y eliminar las condiciones que puedan generar o mantener una población de plagas”
La palabra mágica de ese concepto, es “condiciones”, es así como el Programa MIP, interviene e impacta para mejorar aspectos relacionados con otros Programas de Prerrequisito, incidiendo de manera integrada en la protección de los alimentos. Esto aplica en las Buenas Prácticas de Manufactura y en las Buenas Prácticas Agrícolas; sin embargo, debido a las condiciones ambientales que generalmente rodean a las granjas y cultivos, no siempre es posible tener injerencia en los alrededores.
La eliminación de plagas por medios reactivos, es parte del Programa MIP porque al inicio es necesaria pero el verdadero fin es identificar las condiciones que hacen vulnerable la instalación, prevenirlas y corregirlas. Un verdadero especialista en el manejo de plagas, responsable y comprometido con la Industria de Alimentos, enfilará sus acciones a inspeccionar los alrededores, edificaciones, equipos, maquinaria, recepción de materia prima, empaque, producción y aspectos conductuales que proveen atracción, ingreso, asentamiento y desarrollo de las plagas.
Lo que la Industria de Alimentos debe Priorizar:
Contaminación:
Aunque se utilicen todos los métodos de control simultáneamente o se haga uso indiscriminado de plaguicidas, no podrá garantizarse que plagas eliminadas adentro de la instalación no han puesto en riesgo el producto y por tanto, la confianza del consumidor o importador y el prestigio de la marca. Como hemos mencionado en otros temas, la inspección minuciosa y reparación de las edificaciones garantizará que se elimine o disminuya esa vulnerabilidad. Esto es prevención antes que reacción permanente.
Gasto o Inversión:
La eliminación de plagas, enfocada al control, es un gasto que nunca terminará y que ocasionará pérdidas. Las pérdidas económicas causadas por las plagas, no son normales. Las mejoras en los edificios y terrenos, mantienen o elevan el precio de los inmuebles, por tanto, el valor de esas mejoras, confronta con el “control de plagas” y se convierte en inversión.
Educación:
Uno de los principales retos es incidir en el comportamiento de los empleados porque ya tienen formadas sus costumbres pero eso puede cambiar. Para que el cambio sea efectivo, desde la dirección de la empresa debe adoptarse una cultura enfocada a proteger la integridad del producto; ordenar las prioridades de temas y desarrollar un programa de capacitación que en primer lugar ayude a los empleados a entender los riesgos de convivir con plagas en sus hogares. Un empleado que no aplique medidas de inocuidad y salubridad para el manejo de alimentos de su familia, estará menos preparado y menos receptivo para comprender los esfuerzos de la industria.
Favoreciendo el Medio Ambiente:
Todos los plaguicidas son tóxicos, ninguno es grado alimenticio y la mayoría tarda varios días en degradarse. Una manera efectiva de cooperar con el Medio Ambiente es evitar el uso de contaminantes. Las empresas que priorizan el mejoramiento de sus instalaciones demandarán cada vez menos del uso de plaguicidas. Esto es un esfuerzo que vale la pena divulgar y que seguramente el Consumidor apreciará y premiará con la preferencia de sus productos. Recuerde que cambiar para disminuir el uso de plaguicidas, es una innovación de tendencia mundial.
Impacto de Mejora en Otros Programas de Prerrequisito:
Cuando el Programa MIP es ejecutado en forma responsable, con datos científicos, con experiencia, anteponiendo la integridad de los alimentos y de manera que se integren todas las áreas involucradas, los resultados influirán en las plagas y en las condiciones del ambiente de producción donde, el mantenimiento, el orden y la limpieza son determinantes para producir los alimentos en ambientes salubres.
Para la Industria este proceso de cambio es más factible porque como dijimos, son ambientes más controlados pero ¿qué hacer con granjas y ganaderías?
Granja de Pollo
Estas mantienen cerrados sus galpones y protegidos de contaminantes que podrían ocasionar mortandad de pollito; adentro de galpón no se aplican plaguicidas pero aparece como desventaja las plantaciones externas y posible derrame de concentrado. Ambas condiciones son atrayentes de Moscas y Roedores, los esfuerzos deben orientarse a esas condiciones eliminarlas o disminuirlas lo más posible y también cuidar el manejo de la basura. Los lienzos de papel adhesivo harán buen trabajo en exteriores. Evite la utilización de materia orgánica en descomposición para trampas artesanales; por ejemplo la tripa de pescado, funcionará adentro de una botella con agua pero atraerá más moscas.
Ganaderías
Es gran preocupación el estrés que provocan las moscas al ganado lechero porque eso podría incidir en la producción de leche. Las moscas son atraídas en abundancia por el concentrado; aquí aplica lo mismo que debe hacerse con las mascotas: proporcionar el alimento y retirar los sobrantes cuando el ganado terminó de comer; además, el Personal encargado de alimentarlo debe evitar los derrames, por costo y por salubridad. Para disminuir la cantidad de moscas –normales en las ganaderías- el control de los alrededores es importante, especialmente si la preparación de alimento incluye materia orgánica natural, como naranjas. Puede usarse malla saran para proteger la zona de preparación de alimentos.
Publicado en ENGORMIX: https://www.engormix.com/balanceados/articulos/marcando-pautas-innovacion-industria-t32501.htm