Desafíos en la crianza y sacrificio de animales para consumo humano

Publicado: 25 de febrero de 2022

Por: Guadalupe Galo

La protección a los animales domésticos (de compañía) y silvestres, está tomando mayor auge, incluso hacia animales considerados “plaga” como es el caso de ratas y ratones. A ese paso, no tardará en asignarse mayor relevancia a los procesos de crianza y sacrificio de animales para consumo humano; por tanto, la Industria de Alimentos debe prepararse. No es tema nuevo, pero la tecnología de la comunicación lo está poniendo en la palestra mundial, y se está convirtiendo en tendencia que los legisladores no podrán obviar, y el incumplimiento podría tener tan fuerte efecto negativo, que ni los expertos en Marketing podrán evitar.  

Veámoslo por partes:


Animales de compañía:

En este grupo califican todos los animales que es permitido mantener en casa. No todos los animales se consideran de compañía, aunque se hayan criado en casa. En algunos países, no es permitido mantener en cautiverio a serpientes, aves de presa (águilas, halcones, búhos), venados, etc., a menos que los animales no tengan capacidad para sobrevivir en su hábitat, y que pueda demostrarse. Dentro de esa gama se encuentran también, los perros y gatos que viven en las calles, siendo probablemente, el segmento de este grupo que más requiera protección.


Animales considerados plaga:

Las ratas y ratones son indeseables en cualquier sociedad, y su eliminación es reacción natural, pero las formas para eliminarlos están cambiando. Se sabe que la mejor manera de evitar que ingresen esos roedores a las instalaciones (Plantas de Alimentos, Comercio, Industria, Residencias, Granjas, otros) es cerrando los espacios de ingreso y eliminado los aspectos que les atraen, como es alimentación, agua, y refugio. Esa será la tendencia a corto plazo, ocurriendo un manejo similar al que planteamos en el artículo sobre exclusión de aves en plantas de cereales

Las ratas y ratones, además del daño económico que producen, tienen capacidad para causar daños a la salud de personas y animales, pero eso no implica que el control deba hacerse con crueldad. El uso de trampas de pegamento, está siendo cuestionado por algunas asociaciones desde hace varios años. Un ejemplo es el artículo y vídeos publicados el 2014, por la organización PETALATINO, quienes se identifican como People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) es la mayor organización de derechos animales a nivel mundial, con más de 6.5 millones de miembros y simpatizantes.”

El cuestionamiento a las trampas de pegamento se refiere a la muerte lenta y cruel que se produce para el animal, y porque en las trampas también quedan pegados otros animales (serpientes, aves, gatos, etc.) lo que puede apreciarse en los vídeos de PETA, que no están en ninguna forma, alejados de la realidad.  


Animales para Crianza y Sacrificio:

Respecto a las prácticas y condiciones de crianza y matanza (“trato decente”), también se ha escrito importante cantidad de documentos; puede verse el estudio titulado Políticas y prácticas de bienestar animal en los países de América: estudio preliminar” escrito por H. Rojas (1), L. Stuardo (2) & D. Benavides(3) (2005).

Podría pensarse que los reclamos expresados por las organizaciones de protección animal, y los estudios sobre métodos de crianza y matanza, datan desde hace varias décadas y que la mayoría de empresas estaría atendiendo; sin embargo, hay medidas que siguen sin aplicarse porque es más fácil pagar multas por no hacerlo; pero, hay un aspecto importante a considerar: las redes sociales, con capacidad para desplomar rápidamente, una marca comercial, ante la respuesta que puede conseguirse de los consumidores.

Lo ideal, por supuesto, es actuar por ética, convencimiento, compromiso moral, pero si eso no fuese suficiente, las redes sociales se encargarían de divulgar los acontecimientos y sería suficiente que pidieran no comprar un producto, para que la marca se vea en graves problemas financieros y de comercialización.

La sustitución paulatina de las trampas de pegamento, a pesar de su efectividad, dará prioridad a las trampas mecánicas que al final, no evitan la muerte del roedor, pero el manejo puede hacerse con menor impacto y más rápido; sin embargo, se enfatiza que ninguna trampa debería considerarse solución permanente, sino un paliativo por emergencias. Lo correcto, es cerrar espacios en la Obra Civil, y cambiar conductas humanas que favorecen el acercamiento y desarrollo de ratas y ratones.

Todo cambio requiere educación y tiempo. Valorar la eficiencia de cerrar espacios, es parte del entendimiento al que debe llegarse, demostrando incluso que, aun cuando se requiera asignar recursos financieros, siempre es más eficiente invertir en mejorar las edificaciones (conservando o mejorando el valor de los Activos), que gastar permanentemente en controlar las plagas. Además, hay otro punto de alta importancia para la inocuidad y salubridad: las capturas al interior de los edificios, no garantizan que los roedores, antes de ser capturados, no contaminaron los alimentos o superficies en contacto con alimentos.

Es importante revisar los documentos publicados sobre estos temas, y los procesos que se ejecutan en cada Planta; si no es por convicción, que sea con el objetivo de prolongar la vida del negocio. La etiqueta de los productos “vende” y cada día, más consumidores se detienen a leerlas antes de comprar. Es un reto para el negocio, destacar en la etiqueta el “trato decente” en sus procesos.